¡Que nada te quite la sonrisa!
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Es el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de forma, posición y función de las dientes.
El tratamiento se realiza a través de aparatos que aplican fuerzas para mover los dientes y/o influir en el crecimiento de los huesos que los soportan, que son el maxilar en la parte de arriba y la mandíbula en la parte de abajo. Los aparatos fijos están compuestos por elementos que se adhieren a los dientes (brackets) y por arcos de diferentes aleaciones que ejercen fuerzas sobre los dientes para lograr el movimiento deseado. En las técnicas tradicionales los arcos se unen a los dientes mediante “ligaduras” de goma o de metal.
Los aparatos de ortodoncia removibles son aquellos que el paciente puede retirar por sí mismo de la boca. Estos aparatos tienen sus indicaciones específicas, pero no pueden realizar las mismas funciones que los aparatos fijos.
También conocida como tratamiento de conductos, es el procedimiento para eliminar en parte o en su totalidad la pulpa del diente y sellar el conducto pulpar.
La pulpa es la parte más interior del diente y está constituida por un tejido blando que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. La causa más frecuente de la infección y consecuente inflamación y necrosis de la pulpa y que precisa realizar una endodoncia es la existencia de caries, aunque también pueden generar una lesión de la pulpa un traumatismos o el desgaste de los dientes por el roce entre ellos.
Estudia y promueve la salud oral infantil para que los niños mantengan una dentición sana hasta la edad adulta.
Entre los dos años y medio y 3 se debe hacer la primera visita al odontólogo, no sólo para que haga una evaluación de los dientes y encías, sino también para el caso de que haya necesidad de algún tratamiento específico, iniciando una relación de cercanía con el niño para que adquiera hábitos correctos.
Es un conjunto de tratamientos orientados a mejorar la sonrisa sin complejos y por tanto, la calidad de vida del paciente.
Tanto hombres como mujeres realizan cada vez más tratamientos de estética dental ya que una bonita sonrisa abre muchas puertas y refuerza la confianza y seguridad de las personas.
Trata las enfermedades que afectan a la encía y a los tejidos de soporte de los dientes y que pueden llegar a afectar al hueso.
El diagnóstico y tratamiento de los casos de periodoncia deben ser detectados a tiempo porque los efectos sobre la salud de la periodontitis pueden ser muy graves.
Trata de la planificación, colocación y mantenimiento de los implantes dentales, aparatos, prótesis o sustancias que se colocan en el cuerpo para mejorar alguna de sus funciones o con fines estéticos.
El implante
El implante osteointegrado se coloca en el hueso maxilar con la finalidad de restituir los dientes perdidos. La osteointegración está definida como la unión directa, tanto funcional como estructural, entre el hueso vivo y la superficie de un implante sometido a carga.
Los implantes son unas fijaciones de titanio que se colocan en el hueso maxilar para sustituir las piezas dentales perdidas, lo cual nos permite reemplazar la pieza natural por una pieza artificial de mejor funcionalidad e igual o mejor estética. Se trata de tornillos de titanio puro que ha sido sometido a un tratamiento especial en su superficie para garantizar la óseointegración al hueso; es biocompatible y apto para ser implantada en el cuerpo humano.
Fases
La primera fase quirúrgica consistente en la inserción del implante observando cuatro principios fundamentales: esterilidad del implante, fresado cuidadoso, ausencia de contaminación y estabilidad inicial del implante.
La segunda fase quirúrgica se realiza una vez a transcurrido el tiempo necesario (meses) para que se produzca la osteointegración y en ella se procede a la conexión de los pilares transepiteliales. Realizada la cicatrización, el implante se encuentra preparado para iniciar la colocación de la prótesis.
En salud dental la prevención es muy importante y tan importante como unos buenos hábitos de higiene y la recomendable revisión anual.
La odontología conservadora se utiliza para cuidar y restaurar los daños de los dientes tales como caries, gingivitis y otras afecciones. La mayoría de este tipo de problemas dentales se dan por una mala alimentación, hábitos higiénicos inadecuados o simplemente por factores hereditarios.
Los tratamientos más comunes son: obturaciones (o empastes), extracciones, endodoncias, reconstrucciones, tratamientos periodontales, higienes bucodentales, extracciones de muelas del juicio, traumatismos dentales, etc.
Una prótesis dental es un elemento artificial destinado a restaurar la anatomía de una o varias piezas dentarias, restaurando también la relación entre los maxilares, a la vez que devuelve la dimensión vertical y repone los dientes.
Para reponer los dientes tenemos diversos modos entre los que están prótesis fijas (coronas y puentes sobre dientes o impartes) o prótesis removibles (que pueden ser mucosoportadas, dentosoportadas, dentomucosoportadas e implantoretenidas).